"La utopía está en el horizonte. Camina dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, para caminar?"
Eduardo Galeano

domingo, 12 de agosto de 2007

Memorias de un secuestrado

Aquí en el extenso verde, en hora matutina
recito unas palabras vivas de mi ser,
de lo que siento y veo con el alma.
Muchas veces he conocido momentos así,
momentos largos en donde me siento como en una cápsula giratoria,
sola y triste,
dentro de un inmenso mar de hipocresía y necedad
viendo el firmamento como nuestra paz interior
pero cada vez que seguimos caminando
se va alejando
¡qué ironía!

Pero ahora me doy cuenta que la gente no es mala
somos como masas flotantes en el infinito,
lo que necesitamos es tener fe y
saber lo maravilloso que somos, siendo quienes somos,
llenos de conciencia, hermosa conciencia,
que nos deja con sensatez y tanquilidad.
Ahora en este paisaje lleno de naturaleza viva
tengo ánimos para guiar a los demás,
quiero tener sabiduría y voluntad para enfrentar
y sé que no solo la paz no es solo de los demás,
sino yo soy el encargado,
¡jaula y cadenas no solo es esclavitud!

2 comentarios:

Ave nocturna dijo...

Este escrito fue el que me abrió camino en el hermoso arte de la poesía.
Fue como una manifestación de mi estado, de lo que sentía y vivía.

Juan Carlos Rojas dijo...

bonito

jc.