Qué día!
Que hermoso día,
que linda noche,
cuando te conocí.
Conocí al ser de sonrisa singular,
de mirada penetrante,
de labios irresistibles.
De espíritu imponente,
pero suave y cálido,
de alma con sensibilidad al punto,
de corazón abierto
como las puertas de una iglesia,
recinto sagrado donde se haya
la perfección más divina,
no el amor común,
sino tu amor.
Manera alternativa de existir,
de encontrarse,
de sentirse,
el amor a la distancia,
sin embargo nuestras almas,
almas excelsas,
se conjugarán
y seremos uno, solamente.
miércoles, 6 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
ESte me gusta. Mas alegre...y positivo...esto es fundamental en la vida.TOdo puede tener final feliz....o creer que lo tiene y disfrutarlo asi...y sonreir asi...por dentro.
Publicar un comentario