"La utopía está en el horizonte. Camina dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, para caminar?"
Eduardo Galeano

lunes, 7 de abril de 2008

Noche lluviosa

El día termina así,
sin éxtasis,
con sed y hambre,
tras un aguacero,
tras mil gotas de agua amarga,
el cielo opaco,
mi corazón nublado,
triste y desolado.
En la noche turbia
de una ciudad desenfrenada,
carros a mil
sombrillas por cinco mil,
tú, mi resguardo débil
ante la marea alta.
Un taxista abierto,
experiencia compartida,
el recuerdo de una tarde
tarde sin ton ni son.
Palabras necias,
oídos sordos,
corazón pendiente,
resquebrajo en la sensibilidad
y yo espero otro encuentro,
y yo necesito siempre un poco más.
¿Dónde estás Luna?
estrellas vengan a mí,
no me quiero encontrar sola en mi vuelo,
no quiero diluirme en esperanzas
ni en grandes intenciones.
No quiero perder la calma,
no quiero caer en la excesiva calma,
no quiero nada,
pero te quiero.
Te quiero,
pero no es mi deseo, perderte.

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