"La utopía está en el horizonte. Camina dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, para caminar?"
Eduardo Galeano

lunes, 22 de diciembre de 2008

MALDITA LA HORA EN QUE CONOCÍ EL AMOR....BENDITA LA HORA EN QUE CONOCÍ EL ALCOHOL

El ardor en mi boca, suponía el sentimiento
de la cercanía a un pecho tibio,
el olor concentrado del vodka claro,
brindaba la intensidad de un suspiro
y el aliento tuyo sobre mí.

No me contengo al suponer
que el cuerpo del alcohol
es mi delirio pasional,
es tu dulce y agria carne,
corporeidad que ansío soporta,
como aguanto el rico mareo que percibo.

Deseo beberte,
tan fácil como aquel vaso
que me conduce al éxtasis.
Quémame tan fuerte,
tan disuelto, tan mío.

No entiendes cuando te necesito,
el trago calienta mi estómago,
como tú, amor mío,
excitas mi ...

Me entrego a la bebida,
pero más me entregaría a tus designios,
haz lo que quieras conmigo,
estoy sedienta de ti.
Pero, amor mío,
no me hagas sufrir.
Bébeme como yo
lo hago con el whisky.

Antes vodka, ahora whisky,
antes peruano añejo,
anora español novel,
con frecuencia el amor duele,
siempre tú, tú,
me llenas de emoción.
Como nunca,
he sentido las alas cortadas,
ave no es ave,
es pueril, es banal.

Es vomitivo esto,
tal complemento, combinación "rara".
Arde de nuevo mi lengua,
así estaría al lamer
tu baja golosina.

Poetisa no soy,
seré una borracha amante,
tuya, tuya.

El trago amargo es analogía
a tu alejamiento más voluntario que lo contrario.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por tu visita a mi blog Ave Nocturna. Por alguna razón extraña, mi computador no me deja ingresar a mi blog, de manera que tengo visitarte como anónimo.

No es esa mi intención por supuesto, así que te dejo un beso desde el Rincón o en el Rincón.